Realizado por José Otorel en 1860, según la inscripción grabada en su secreto.
Se trata de un diseño en periodo de transición de la organería castellana. Construido en estilo neoclásico, pero de manera austera, ya que solamente posee como adorno el sol, con el símbolo de la Trinidad y consta de dos cuerpos.
En el cuerpo inferior se aloja el teclado y los registros y en el superior los castillos sonoros por donde sale el sonido.
Es un órgano de 4 pies y su cuadro superior es muy sencillo ya que está formado por dos columnas jónicas y el frontón.
La tubería de fachada consta de 15 tubos y el teclado de 64 notas diferentes.
El sistema alimentador está en el interior del pedestal, costumbre de José Otorel. Donde se aloja un gran fuelle-depósito cuneiforme, alimentado por una bomba. Una válvula y un sencillo mecanismo son los complementos adicionales a la fuellería.
Debido a su gran deterioro durante años, cuando se decidió restaurar la iglesia en 1997, también se decidió restaurar el órgano. Aunque su sitio original estaba en el coro alto, pero debido a esas remodelaciones ya no cabía en él. Por lo que se le dispuso esta nueva situación donde el público asistente a la iglesia lo puede contemplar y disfrutar de su música, ya que suena todos los domingos durante la eucaristía.
Además durante el mes de julio, organistas prestigiosos vienen a deleitarnos con sus conciertos.